Es clásico que cuando se acercan vacaciones los jóvenes empecemos a
mencionar lugares a dónde se podrán ir a descansar y divertirse como lo son Mérida,
Los Llanos, Margarita, Los Médanos, La Playa e incluso llegar a proponer salir
del país, pero cuando alguien empieza a “revelarse”
y dice: “Yo me voy de misiones”,
aparte de que lo empiezan a ver feo y hablar mal de él, en el ambiente empieza
a surgir una duda ¿Por qué ir de misiones? ¿Por qué ir de misiones? si
lo único que ganas es no bañarse, mal comer, cansarse por caminar los
kilómetros que nunca en tu vida caminarías y lo peor de todo ¡bajo el sol!,
dormir en el suelo, pasar frío y no tener a donde ir al baño. Cuando en estos
lugares paradisíacos encontramos los mejores momentos de nuestras vidas; la
sensación de las olas en nuestros pies, todas las noches terminar cansados pero
por bailar, despertar e ir al spa para la exfoliación del cuerpo, pasarse todo
el día abajo del sol pero acostados en la orilla del mar o la piscina.
Pero ALTO esto ¿Qué te va a dejar? Una buena
satisfacción por fuera pero un gran vacío por dentro ya que una vez más no te
atreviste a llenarte de Dios, no fuiste capaz de regalar un poco de lo que tú
tienes.
¡Espera todavía no estás perdido!
Pon atención
y ve que puede más.
El
llenarnos de Dios es la realidad del por qué ir de misiones.
- No
encontraras los lujos a los que estas acostumbrado pero si encontraras las
mejores atenciones que la gente te tendrá para que estés bien.
- No encontraras buena comida pero veras que todo lo están haciendo
para que tú puedas seguir caminando.
- No podrás bañarte pero la mugre ahí no importa sólo importa lo
limpio de tu corazón.
- No dormirás en la mejor cama pero dormirás en el suelo que te
ayudara para la corrección de tu espalda.
- Pasarás frío pero el calor en el equipo te cubrirá por completo.
- Te cansarás y sudarás como no tienes idea pero al final verás la
cara sonriente de cada persona que te encontraste en el camino.
No creas que ir de misiones es solo ir a rezar y
rezar por rezar NO. Ir de misiones es una actividad muy dinámica. Ir de
misiones es una de las mejores experiencias que puedas tener.
Después de que las vives pocos son las que no
quieren repetirlas. No importa a donde te vayas y con quien te vayas, las
misiones aunque las disfrutas en equipo las vives individual. De cada uno
depende como las quiera vivir y cuanto quiera entregar.
Las experiencias que vamos teniendo durante las
misiones te ayudaran a crecer como persona. Te ayudaran a ver
el mundo con otros ojos. Veras la realidad de otras personas que solo
pensabas que pasaba en las películas, pero aquí encontraras la verdadera
realidad, no te espantes, es tiempo también de que des gracias por todo lo que
tienes.
En misiones podemos extrañar mucho a nuestros
papás pero nos encontraremos con casos de niños que los padres los dejan con
los abuelitos porque ellos se fueron y no sabes cuándo van a volver no te
sientes triste, ahí ves cuanto debemos valorar a nuestros padres.
Casos como estos nos podemos encontrar de
misiones pero tú puedes ser esa pequeña lucecita que necesita el niño y siga
teniendo esperanza de que papá o mamá va a regresar. Darle de nuevo la alegría
a la viejita que apenas perdió a su hijo.
¿Por qué ir de misiones?
Porque somos jóvenes y nos interesa la
realidad en la que estamos viviendo. Así que atrévete hacer algo diferente. Ve de misiones. Pero espera no quieras ir primero hasta
el fin del mundo cuando en tu casa también te necesitan puedes
misionar en tu propio hogar; vemos que mucha gente se desvive por servir a
los demás pero en su casa nada de nada, en casa todos los días se pelean y no
podemos hacer nada, no van a misa y no les decimos nada, primero hay que poner
a Cristo en nuestra familia para poder llevarlo a las familias que nos
toque misionar, la familia es el mejor lugar para practicar. Si en serio te
interesa ir de misiones y descubrir esta experiencia... Acércate e infórmate
para que puedas disfrutar esta experiencia...
Enmanuel Colina
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