Un día común y
corriente en la vida de Jesús, él le pregunta a sus discípulos: ¿quién dice la gente que soy yo? Ellos
respondieron: según unos Juan el
bautista, según otros Elías, según otros un antiguo profeta, que ha resucitado.
Y ustedes: ¿quién dice que soy yo? Pedro
tomó la palabra diciendo: Tú eres el
Mesías. Después de esta proclamación de fe de Pedro, Jesús lo confirma en
la vocación que ha recibido.
Este episodio de la vida de Jesús y
sus discípulos no quedó atrás, hace 2000 años, sino que se repite y se
actualiza cada día en cada uno de nosotros como seguidores de Jesús.
Ésta ha sido la experiencia de
muchos santos. San Juan Bosco es uno de ellos que desde el sueño de los 9 años
orientó toda su vida al servicio de los jóvenes pobres y en peligro, asumiendo
todos los sacrificios que eran necesarios para el bien de los jóvenes.
El secreto está en descubrir la
presencia de Dios en el acontecer diario. Éste es el secreto de Juan que guiado
por Mamá Margarita descifraba los signos de la presencia de Dios en su vida.
La experiencia de reconocer a Jesús
en lo cotidiano nos renueva y confirma en el llamado que hemos recibido de Él a
la santidad. No debemos buscar grandes penitencias ni mortificaciones. Sólo
debemos asumir las exigencias de nuestros deberes, como penitencia, para
realizarlos bien, como Dios quiere.
Todo esto va acompañado de la
alegría del corazón por sentirnos amados por Dios y de haber cumplido nuestro
deber. Don Bosco, en su máxima “nosotros
hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres y cumplir nuestros
deberes”, nos muestra el camino por el cual debemos seguir a Jesús.
Pedro reconoció a Jesús como el
Salvador de su pueblo, aunque desconociera ni entendiera las implicaciones de
su proclamación de fe. Muchos de nosotros, jóvenes, vivimos experiencias como
la de Pedro, pero, al igual que él, desconocemos las implicaciones de nuestra
fe, hasta que experimentemos la prueba en la cual debemos dar testimonio de que
Jesús es nuestro Salvador.
Por estos motivos, hemos decidido
preguntar a algunos jóvenes de la plaza Francisco Miranda de los Dos Caminos:
¿quién es Dios para ti? Sus respuestas fueron interesantes. También, en ellas
descubrimos el rostro de Dios que cada uno de estos jóvenes tiene de Él. Esta
pregunta se realizó especialmente a los MC, raperos, de la plaza, los cuales, a
través del rap, respondieron la interrogante: He aquí sus respuestas:
Acols Mc: Dios, para mí, es el guía. Es la mano amiga que siempre está ahí. Nunca
te abandona. Siempre está en las buenas y en las malas.
Analógico Mc: dame chance mi pana que vengo a cantarle a Dios, cantarle
con el don que Él me dio. Soy el mismo que todo los días me levanto, que salgo
de mi casa presignado.
Big enough Mc: Dios, para mí, es el Padre creador de todos nosotros, de
todas las personas.
Evangelio Mc: yo conozco a Dios como el creador. Sabes, el que está en
tu alma, el que está en la mía, el que vela por nosotros todos los días. ¿Me
entiendes? Así es como vemos y creemos. Así es como todo lo satisfacemos,
aunque no lo vemos. Entonces, bendito aquel que cree sin ver.
Jeke Mc: tú me tienes aquí improvisando. La rima se despega. Todo el mundo está
claro que Cristo es el alfa y el omega. O sea, con Él viviremos y moriremos. Si
nos portamos bien, entonces, para el cielo nos iremos.
Ésta es la experiencia de Dios que
han tenido estos jóvenes. Puede ser que ellos desconozcan las implicaciones de
su experiencia, hasta que pasen por la prueba, pero lo más importante es que
ellos buscan a Dios desde su experiencia de vida. Dios siempre se ha
manifestado de diversas formas a lo largo de la historia, animándonos a vivir
en santidad al servicio del prójimo como lo hicieron Pedro y los demás
Apóstoles de Jesús.
Nuevas Fronteras “… ir a donde los jóvenes se encuentren…”
Anyelo Pereira SDB
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